Una de las novedades importantes implementadas por la Reforma Tributaria de la ley N° 20.780 es el empleo de los llamados “impuestos correctivos”, cuyo enfoque ha sido situado en dos ámbitos de acción: i) medio ambiente, mediante la creación de impuestos a los vehículos particulares nuevos y a empresas contaminantes, y ii) salud pública, a través del aumento de las tasas de impuestos específicos al tabaco y a los alcoholes.
Por otra parte, una noticia del año 2014, publicada en www.latercera.com, se titula “Chile es el quinto país con más obesidad en OCDE. El 25% de la población presenta sobrepeso. En menores de seis años, el 10% es obeso.”, ranking cuyos antecesores son Estados Unidos y México. De no hacerse nada, dentro de los próximos años nuestros hijos y nietos (“los adultos del mañana”) tendrán graves problemas de salud, con el consiguiente impacto en el empleo y en la economía.
Por lo anterior, ¿Estaría usted de acuerdo que el gobierno de turno, próximamente, aplicara una nueva medida paliativa que se tradujera en el cobro en la boleta al consumidor final de un impuesto especial, a la “comida chatarra”, entendida como “aquella con alto nivel de grasa, sal, y entre otros: condimentos, azúcares y aditivos químicos no saludables”, a fin de desincentivar su consumo por parte de la población; y así lo tributario, de paso, ayuda con las políticas públicas?”.
Háganos conocer su opinión y/o expectativas al respecto.